Sensaciones frecuentes: En este aspecto, el abanico de posibilidades es amplio y generalmente la persona cambia de una emoción a otra, pudiendo ser incluso contradictorias. Entre las más comunes podrían citarse tristeza, desamparo, rabia, impotencia, sensación de abandono, enojo, amargura, vacío, soledad, miedo, o culpa.
Es comprensible que la pérdida del ser querido impacte nuestras vidas y nos afecte de distintas maneras; sin embargo, en algunas ocasiones el duelo no logra resolverse de manera correcta y esas manifestaciones emocionales y físicas persisten y se intensifican a través del tiempo, generando conductas desadaptativas e incapacitantes que van a requerir de la intervención de especialistas en Psicología para superar la pérdida y reacomodar la vida sin la presencia del ser querido.
Ya sea que la pérdida del ser querido haya sido reciente o que el dolor se haya vuelto patológico y crónico, es importante encontrar a quien nos brinde acompañamiento terapéutico durante el proceso de duelo; es decir, alguien que camine a nuestro lado por la senda de luces y sombras del proceso de adaptación a la nueva realidad, que no te juzga, que te respeta y te apoya.
En PSICOMED ponemos a tu disposición un espacio para escucharte, para acompañarte, para buscar las rutas que permitan sanar las heridas causadas por tu pérdida.