Quizás recientemente has perdido a un ser querido y eso te ha motivado a buscar acompañamiento y apoyo para poder abordar de buena manera las emociones y sentimientos que ese evento pudiera haber provocado en tu vida.
“Estamos acá para acompañarte en tu proceso de duelo.
No es necesario enfrentar solos la pérdida de un ser querido.”
En primer lugar, es importante tener en cuenta que el duelo es un proceso natural y que es parte de la vida. Los seres humanos tendemos a establecer diferentes lazos afectivos a lo largo de nuestras vidas, y construimos nuestra cotidianidad en una estrecha relación con esas personas cercanas.
Por tanto, cuando alguien fallece, podemos experimentar un dolor emocional semejante a herirse gravemente el cuerpo. Cuanto más cercana es la relación, más intensas y variables son las reacciones que se producen tras la pérdida de un ser querido; y para sanar las heridas es importante tener cuidado en el proceso de curación, para evitar secuelas que afecten de manera crónica el diario vivir.
Este proceso de curación es lo que se conoce como duelo, que no es otra cosa que un período de tiempo requerido par adaptarse a una nueva realidad, en la que el vínculo afectivo continúa a pesar de la ausencia física.
También es usual que el duelo se experimente de manera distinta aún en los miembros del mismo círculo familiar, pudiendo generar diferencias que podrían generarte la siguiente duda: ¿Es normal lo que siento?
Para responder a esa pregunta, es útil conocer cuáles son las principales sensaciones y sentimientos durante el duelo: